domingo, 27 de marzo de 2011

Cronograma Ciclo Especial 2011


  • Eje Temático 1: Primeras décadas del Cine.

30 de marzo: Cine de los Orígenes.


6 de abril: Cine institucional.


13 de abril: Cine del ´20 en Rusia.


20 de abril: Cine del ´20 en Alemania y Francia.




  • Eje Temático 2: Cine de Posguerra.

27 de abril: Cine de los ´60.



  • Eje Temático 3: Cine y Crisis del Estado de Bienestar.

4 de mayo: Dogma 95.




  • Eje Temático 4: Nazismo.

11 de mayo: Cine de Propaganda.


18 de mayo: Justificación.


1 de junio: Culpa.


8 de junio: Estetización de lo inenarrable.




  • Eje Temático 5: Guerra Fría

15 de junio: Cartoons.


22 de junio: Censura.


29 de junio: Distopía I: miedo a la Unión Soviética.


6 de julio: Distopía II: Destrucción del mundo.


Ciclo Especial de Cine e Historia 2011

Primero fue el impacto, la novedad, la sorpresa: acomodados en los asientos de alguna variete en oscuros teatros de Nueva York o Cabarets de Paris, los primeros espectadores se sintieron sobrecogidos y saltaban asustados temiendo que el tren proyectado escapara de la pantalla y los embistiera; o miraban fascinados los trucos de magos que podían aparecer y desaparecer en las películas de Melies gracias a los primeros experimentos con el montaje. Pronto en Hollywood se instaura el modo de reproducción institucional y la trama, que gracias a la técnica se asemeja cada vez más a la vida real, va poco a poco cautivando a los espectadores, adormecidos por la tentación de trasladarse a ese nuevo mundo paralelo. El cine comienza pronto a recibir acusaciones por entibiar las conciencias de los proletarios: “…pasatiempo para parias, disipación para iletrados, para criaturas miserables aturdidas por sus trajines y sus preocupaciones… un espectáculo que no reclama esfuerzo alguno, que no supone continuidad en las ideas, que no plantea ninguna pregunta, que no aborda con seriedad ningún problema…”, desacredita con vehemencia Georges Duhamel, uno de los críticos más despiadados de la historia del cine. Es, tal vez, la imagen de Mia Farrow embobada en “La Rosa Púrpura del Cairo”, soñando con viajar a su exótico y deslumbrante Egipto junto a su estrella de Los Ángeles… Pero sería necio considerar al cine solo como una versión moderna o apenas una variante de las tabernas inglesas. Desde este nuevo ciclo de cine e historia contemporánea, se propone abordar al cine desde una mirada alternativa, considerando y analizando al séptimo arte en función de variables que exceden su carácter de empresa comercial de entretenimientos. A lo largo de las clases se plantearán problemáticas puntuales en torno al vínculo entre el cine y los posible abordajes y la labor de historiadores o sociólogos y cada eje analítico ofrecerá la posibilidad de brindar un breve panorama de las distintas formas de encarar el estudio, situando el enfoque en el contexto de producción, en el papel del Estado y sus herramientas de propaganda, subsidios o censura, su recepción en público o los debates en torno a cine documental o de entretenimiento, entre otras. El ciclo concentra la mirada sobre cuatro problemáticas contemporáneas, dividiéndolas a la vez en subtemas para permitir un mayor análisis. El planteo didáctico permitirá a los/las asistentes acercarse y analizar una misma problemática desde los distintos expresiones de la producción cinematográfica, así como desde las exposiciones y la lectura de la bibliografía sugerida se podrá profundizar en el contexto de producción, el lenguaje y códigos cinematográficos elegidos, siempre entendiendo que el Films es tanto agente como fuente de la Historia. Cada película resulta ser un producto social por la trama interior que oculta (proceso de producción), sumado a las circunstancias extra-cinematográficas que influyen sobre las películas. El análisis de un film es una manera posible de acercarse al conocimiento de una sociedad. El estudio de un film nos permite entenderlo como documento histórico al expresar tanto las intenciones del productor y el director como aquellas contradicciones que no se perciben directamente. Es así que el cine nos informa de múltiples maneras acerca de su propia época, del mundo contemporáneo en que se produce y de aquel que lo recibe más que sobre la época que intenta representar. La imagen del pasado en los fílms históricos debe ser cuestionada, tanto por ser producto de elecciones hechas en el contexto de su realización, así como por responder a estructuras dramáticas y no a hechos documentados. El cineasta reconstruye/recrea un evento, no lo reproduce en la pantalla. El cine es un agente de cambio que permite la posibilidad de transformar la percepción y el sentir sobre los procesos sociales y en especial, aquellos de carácter político por parte de quienes lo consumen. La relación entre cine e historia se confirma en la percepción del espectador sobre un film, la cual cambia a medida que las circunstancias sociales se modifican. En suma, un film nos permite, como señala Rosenstone, concebir otras visiones del pasado que nos hacen reflexionar sobre la posible reconstrucción de la historia, desatando un debate sobre el cine como vía legítima para reconstruir el pasado, terminando con el monopolio que la historia escrita tiene sobre el saber histórico. Cada encuentro encarará el estudio de las películas, los movimientos o los períodos correspondientes focalizando el centro de atención en diversas facetas analíticas, remarcando la evolución estética, los cambios en los modos de producción y recepción de cada obra, los manifiestos, doctrinas o teorías explicitadas por sus principales realizadores o críticos y los diversos modos de narración abriendo así una pequeña introducción a los posibles acercamientos de los lazos que han unido al cine y a la historia con progresiva intensidad en los últimos años.